El cliente siempre tiene la pasión
Por Jaime Torres Fidalgo*
En los últimos años, cada vez ha cobrado mayor importancia el término experiential marketing, o lo que es lo mismo, mercadotecnia “experencial” o fundamentada en la experiencia, que tiene su razón de ser en la idea de que el mercado debe vivir el producto o servicio para convencerse de que es la mejor opción en el momento de tomar una decisión. Y el hecho es que, este reciente término mercadotécnico en realidad no es nada nuevo. Es cierto, le faltaba el nombre, llamarlo de alguna manera, pero es una acción tan antigua como el las ventas mismas y bastante lógica si se quiere vender.
¿Cómo el cliente nos comprará algo que ni siquiera conoce? Que no ha probado, que no ha vivido, sentido, degustado, tocado”¦ Pues bien, si lo hacemos con los productos como en el caso del jamón o el queso en los supermercados, los automóviles en las agencias automotrices o con la ropa y el calzado en una boutique o tienda departamental, ¿por qué no hacerlo también con los conceptos que rodean a las marcas?
¿Ya probó qué se siente ser el vaquero de Marlboro? ¿El deportista extremo que bebe la bebida hidratante esa que da mayor fuerza y rendimiento? Es un hecho, a los humanos no sólo nos gusta probar jamón, queso, helados o una nueva bebida, también nos atraen las vivencias, experimentar qué se siente ser el o la modelo que atrae las miradas y luce confidente en televisión. El hombre (o la mujer) intrépido, audaz y moderno, aunque sea por un momento.
Eso lo saben bien los mercadólogos (quizá en muchos casos no concientemente), y relacionándolo adecuadamente a un producto o servicio, se convierte en una receta de éxito.
Buscamos pasión, o al menos algo que nos apasione. Una razón (o más bien varias) para sentirnos vivos, felices y realizados. Mucha gente no se pone los tenis de la palomita por su calidad o comodidad, no bebe dos litros de agua al día porque efectivamente proporcione una buena figura, o tiene un iphone porque le parece útil o justo lo que necesita. ¿Por qué comprar un jeep cuando requerimos las funciones de un automóvil normal? ¿Por qué vestir determinada marca cuando podemos encontrar algo muy similar a un costo mucho menor?
Disfrutar ese olor a nuevo, a éxito, a aventura, la imagen.. el producto es importante, pero el concepto que lo rodea es lo que hará click con nuestro target. Por ello, muchas marcas dejaron de vender productos y se enfocaron en ofrecer experiencias. Después de todo, productos hay muchos.
*jtfidalgo@yahoo.com