Aunque en marketing pareciera que las estrategias de branding ya están dadas porque la marca como tal ya existe, lo cierto es que ésta se construye día con día, toda vez que los contextos van cambiando, así como las demandas de los consumidores.
En tal sentido, es necesario que las marcas se reinventen y que no pierdan de vista la importancia de la innovación. Sin embargo, ¿esto incluye que una marca pueda cambiar de nombre?
En entrevista, José Antonio Nuño, co-fundador y director general de Someone Somewhere, dijo que en el 2011 creó junto con otros cuatro socios la marca Flor de Mayo. La idea original fue revalorizar el trabajo de mujeres artesanas y fusionar el bordado con prendas buscadas por los millennials.
No obstante, el nombre de la marca no comunicaba la identidad buscada, así que 4 años después, y tras haber sido asesorados por la aceleradora de empresas The Unreasonable Institute, decidieron cambiar el nombre de la marca.
En opinión del vocero, el mejor momento para cambiar de nombre es cuando éste no refleja los valores buscados por la compañía y cuando el mensaje que se quiere dar al target resulta confuso para el mismo target.
Este 27 de abril, Someone Somewhere presentó el lanzamiento de su primera colección, al igual que una fiesta en la que celebró su nueva etapa. Para ello, formó una alianza con más de 100 artesanas de distintos estados y tejedores oaxaqueños, quienes son las mentes creativas del acabado en cada prenda. La colección de esta “nueva” marca puede encontrarse en su tienda en línea y en sus redes sociales.