Compañías de todo el mundo destinan millones de dólares para el desarrollo de sus marcas. Cifras que —desafortunadamente— no son públicas pero, sin duda, son tangibles. Basta con asistir a un evento y encontrarse con activaciones de marca cada tres pasos.
Además, la identidad de marca se ha vuelto con el paso de los año en el elemento ideal para que un producto o servicio destaque su diferenciación en el mercado. Y la manera más efectiva de construir la identidad es por medio de la comunicación de la marca. Estas estrategia permiten reforzar la identidad de marca o, en caso de ser necesario, modificar una errónea.
¿Qué es la identidad de marca?
La identidad de marca o brand identity, reúne los valores y los elementos que hacen existir a la marca, estos son: legitimidad, credibilidad, afectividad. De esta manera, estos conceptos clave serán los que permitan que la marca sea reconocida, aceptada por los consumidores.
Sin embargo, durante su desarrollo puede llegar a presentarse ciertos errores que pueden poner en problemas a la marca. Por eso, te presentamos los 3 principales errores en el desarrollo de la identidad de marca que debes evitar:
No vincular a la marca con un beneficio funcional
La fijación de los atributos del producto está muy bien. Sin embargo, esto no implica ignorar cuáles son los beneficios funcionales que aporta la marca. Por tanto, es importante crear y reforzar asociaciones de atributos y beneficios funcionales.
No generar ideas a partir de los clientes
El desarrollo de una identidad de marca se basa en un conjunto de tres análisis: del cliente, de la competencia y autoanálisis. Pero un error muy frecuente es no tomar en cuenta las aportaciones del cliente a la marca. Y aquí, ese aspecto juego un papel muy importante.
Tener identidades múltiples de marca
Muchos empresarios creen que tener una identidad de marca para que funcione para productos de distintos mercados es fabuloso. No obstante, muchos de ellos no saben que este tipo de estrategias requieren que se desarrolle un juego de asociaciones comunes. Por ejemplo, puede haber una marca de identidad central y, por otro lado, diversas marcas según el mercado.
