El Big Data representa la posibilidad de administrar y aprovechar información de una manera más eficiente para virtualmente cualquier aspecto; desde el social hasta el retail, que es el tema que nos atañe.
Las compañías retailers cada vez más reconocen la importancia de la información para comprender a sus clientes y, de esa manera, brindar un mejor servicio o producto que se ajuste a sus necesidades.
Asimismo, los retailers buscan aprovechar cada una de las posibilidades que les brinda la tecnología, incluidas las redes sociales, para obtener la mayor cantidad de información posible para conocer más a los consumidores.
Las analíticas de Big Data ahora aplican a cada fase del viaje del consumidor, con lo que ahora predice tendencias, pronostica las demandas de productos e identificar a los clientes potenciales.
Estas son las claves para aplicar al Big Data en el retail, de acuerdo con Forbes:
Predecir las tendencias
En la actualidad, los algoritmos para pronosticar tendencias analizan el comportamiento del consumidor y, mediante el “sentiment analysis“, buscan delimitar las tendencias de productos que marcarán al mercado, para así actuar en consecuencia.
Pronósticos de demanda
En un proceso que involucra analizar datos demográficos e indicadores económicos, esta actividad busca darle forma al panorama de los hábitos del consumidor perteneciente al target deseado y tomar en cuenta su contexto, como su lugar de origen o incluso el clima de donde se encuentran.
Mejora de precios
El Big Data también provee información para que los retailers decidan a cuáles productos puede mejorárseles el precio, tanto elevarlo como descenderlo, a fin de satisfacer la demanda de los consumidores.
Identificar a los clientes
En el siguiente paso, el Big Data ayuda a delimitar el perfil del consumidor que podría interesarse en un producto en particular. La clave es conocer qué clase de clientes querrían cierto producto y cuál sería la mejor manera de presentárselos para hacerlo más atractivo.