Uno de los grandes problemas por los que está atravesando la Ciudad de México es la movilidad. De hecho, de acuerdo con datos de Excélsior, el presidente de la Asociación Mexicana de Transporte y Movilidad (AMTM), Jesús Padilla Zenteno, comentó que un mexicano promedio pasa entre 3.6 y 3.7 por ciento de su vida en algún transporte, cantidad que podría llegar hasta el cinco por ciento. El uso de medios alternos para movilizarse ha crecido como respuesta a este problema. Una de las iniciativas, quizá la más conocida, es la de ECOBICI; sin embargo, la iniciativa privada también ha realizado sus propuestas, como lo han hecho Vi Bike y Mobike.
Ambas empresas funcionan de un modo similar: las personas descargan una aplicación, la cual le indica a la gente el lugar donde se encuentran alguna bicicleta disponible, para que el usuario vaya por ella, la desbloquee y posteriormente la pueda utilizar por un lapso de tiempo, de acuerdo con datos de Hipertextual y de Diario de México.
A diferencia de lo que sucede con ECOBICI, este negocio no se requiere de una terminal en la cual los usuarios tengan que dejar el transporte, sino que pueden dejar la bicicleta encadenada en el espacio que guste. Aunque esta modalidad es mucho más cómoda para los ciclistas, lo cierto es que en ciudades como Madrid o Ámsterdam han causado polémica debido a que muchos clientes las dejan en lugares que obstaculizan el paso, entre otros problemas.
Cabe destacar que en China, este tipo de negocios, que es conocido como el Uber de las bicibletas, ha revitalizado el eso de estos medios de transporte en dicho país. Actualmente sólo se están utilizando en las demarcaciones de Benito Juárez y en Miguel Hidalgo, en la Ciudad de México; sin embargo, parecen ser una gran opción para solucionar los problemas de transporte en la urbe.
