La publicidad print se ha caracterizado por ser flexible para las marcas ya que pueden transmitir su mensaje con tan solo una imagen o un pequeño texto, por ello debe ser sumamente creativa y directa para que llegue de manera correcta al consumidor, como lo hace en esta ocasión, BIC al demostrar que tener un bolígrafo puede hacer que un momento valga más que otro.
Junto con la agencia Miami Ad School, la marca decidió crear dos imágenes en la que dos objetos tiene un valor distinto a pesar de que son el mismo y todo por una pequeña firma (obviamente de un famoso), volviendo a uno mucho más valioso que el otro.
Esta acción below the line que fue realizada en Brasil, es un claro ejemplo de que cuando una marca desarrolla correctamente una idea creativa el resultado es poderoso ante los ojos de su target.