Uno de los mayores retos a los que ha tenido que enfrentarse el sector bancario es a mantener e incrementar la confianza de los clientes. Para esto se han estado trabajando en distintas implementaciones, como la utilización de los datos biométricos para poder evitar problemas como fraudes o suplantación de identidad. Ahora, esta industria, que incluye la banca retail, tendrá que hacer frente a otra situación que puede afectar tanto el branding del sector como el de algunas instituciones bancarias, pues se ha dado a conocer que en Nueva York se ha presentado una demanda contra cuatro bancos por manipular el precio de bonos emitidos por el gobierno mexicano.
A saber, los bancos acusado son Credit Suisse, Barclays, HSBC y Deutsche Bank, los cuales fueron demandados por Electrical Workers Pension Fund Local y por Oklahoma Firefighters Pension and Retirement System, fondos de pensiones estadounidenses.
Pero, ¿qué fue lo que motivó la demanda contra los bancos? Al parecer, y de acuerdo con lo comentado por El Economista, el la Comisión Federal de competencia Económica (Cofece) realizó en abril de 2017 una investigación, la cual derivó en que supuestamente los fondos pagaron más debido al esquema de precios que manejaban. De este modo, las organizaciones fueron acusadas de arreglarlos, en contra de la ley federal antimonopolio.
Sin embargo, ¿qué implica esto? Sobre el futuro de la demanda y las consecuencias legales que podría implicar, habrá que esperar el desarrollo que tenga la querella entre los fondos y las instituciones.
Sin embargo, la querella entre los fondos de pensión y los bancos podría golpear seriamente el branding de estas instituciones, lo cual podría tener una importante repercusión en la confianza que tienen los clientes en general hacia los bancos involucrados. Esto podría hacer que algunos clientes deseen cambiar de institución bancaria, ya sea para resguardar su dinero o para consumir algún tipo de producto bancario, como tarjetas de crédito.