- El huracán Otis, inicialmente catalogado como una tormenta tropical, se transformó en un monstruo meteorológico de categoría 5 en menos de 12 horas.
- Este impresionante evento climático no solo dejó a su paso devastación en la región costera de Guerrero, sino que también impactó significativamente uno de los iconos comerciales de Acapulco, Galerías Diana, así como en restaurantes y zona hotelera.
La comunidad científica ha quedado asombrada por la velocidad con la que Otis evolucionó de una tormenta tropical a un huracán de categoría 5. Los vientos huracanados de más de 250 kilómetros por hora golpearon la costa de Guerrero en la madrugada, tomando a todos por sorpresa y presentando un desafío inmenso para las autoridades y la población local.
Aunque Otis dejó un rastro de destrucción a su paso, hasta el momento no se han reportado pérdidas humanas debido al fenómeno. Sin embargo, el impacto en las comunicaciones celulares y en las carreteras ha sido significativo. Esto ha planteado una serie de obstáculos para la respuesta de emergencia y la coordinación de esfuerzos de socorro en la región.
Uno de los lugares emblemáticos de Acapulco, Galerías Diana, no escapó de la ira de Otis. Los informes iniciales sugieren que el centro comercial sufrió daños sustanciales, con imágenes que muestran techos colapsados, áreas inundadas y escombros obstruyendo las calles circundantes. La magnitud de los daños económicos a Galerías Diana aún se está evaluando, pero es evidente que la recuperación será un proceso complejo.
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La interrupción en las comunicaciones celulares y las carreteras representa un desafío significativo para las operaciones comerciales en Acapulco. Con la conectividad limitada y la Autopista del Sol afectada, las empresas en la región se enfrentan a obstáculos importantes en términos de logística y comunicación. Esta situación está obligando a la resiliencia empresarial y la pone en manifiesto la necesidad de contar con planes de contingencia efectivos.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha pedido a varios titulares de secretarías del gobierno que se desplacen a la región para evaluar los impactos del huracán de primera mano. Además, ha mencionado la posibilidad de visitar la zona afectada, siempre que las condiciones de infraestructura lo permitan.
Las autoridades locales han tomado medidas de precaución, suspendiendo las clases en todos los niveles educativos, lo que afecta a aproximadamente un millón de estudiantes en la región. La Comisión Nacional del Agua (Conagua) ha instado a la población a tomar medidas de precaución y a seguir de cerca las directrices emitidas por las autoridades de Protección Civil.
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