Ante la nueva normalidad en el cual la re apertura de los puntos de venta se empiezan a llevar a cabo de forma paulatina, los comercios deben estar preparados para brindarle a los clientes seguridad. Sin embargo, debemos estar conscientes que no sólo el PDV tendrá cambios, los clientes compraran de diferente forma y a mayor velocidad. Es un hecho, que el consumidor espera que el punto de venta sea un lugar seguro y libre de riesgos, por lo tanto el contacto con objetos será menor y la tecnología se convertirá finalmente en el protagonista de la experiencia y herramientas que brinden seguridad a los consumidores.
El consumidor se volverá más consciente, digital, infiel y ahorrador. La lealtad por las marcas disminuirá poco a poco. Por ejemplo el consumidor antes del COVID19, visitaba más de un super mercado para comprar sus productos favoritos, hoy sólo comprará en un PDV.
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Sin embargo, un estudio hecho por Deloitte revelo que los clientes hoy dudarán en relacionarse con los productos o con los asociados de la tienda y esperarán medidas de saneamiento y distanciamiento social en la tienda así como acogerán con agrado la tecnología que reducirá la fricción y minimizará el contacto con los productos y las personas.
Hoy es importante tener un contacto más cercano con el consumidor, ya que los valores y el comportamiento del shopper ha cambiado de forma significativa.
