El uso de bolsas de plástico se convirtió en un serio problema para la salud pública debido a la contaminación que se generó en el medio ambiente. El uso excesivo de este recurso, pero sobre todo la poca cultura del reciclado y el dejar las bolsas en espacios naturales como bosques, ríos y océanos incremento las alertas ante una crisis mayor.
En mercados como Francia, Alemania, Senegal, Inglaterra y España está prohibido el uso de bolsas de plástico con la finalidad de reducir el impacto ambiental de este recurso, el cual era antes entregado en supermercados o tiendas locales.
Ante el serio problema que ha generado la contaminación del plástico (no solo el que está presente en las bolsas de plástico de un solo uso, sino también en popotes y utensilios desechables), distintas marcas en el mercado de bebidas y alimentos han implementado campañas para concientizar el impacto de la contaminación causada por el plástico.
En México, específicamente en la Ciudad de México ha entrado en vigor la ley que prohibe el uso de plástico desde el pasado 1 de enero de 2020. De acuerdo con la secretaría de Medio Ambiente local, las sanciones para las empresas que vendan o distribuyan estos productos van desde los 42 mil hasta los 170 mil pesos.
En mercados ubicados en la Ciudad de México, los comerciantes han adoptado una vieja técnica: los cucuruchos de papel. Con un pedazo de papel estraza o periódico se envuelven los comestibles, se trate de frutas, verduras, incluso carne, como medida alternativa al uso de las bolsas de plástico.
El propósito de la prohibición de las bolsas de plástico es concientizar al consumidor sobre el impacto del plástico en el ambiente. Es una medida que implica una comunicación constante para que el consumidor encuentre nuevas formas de transportar sus compras realizadas en algún supermercado o tienda local. Sin embargo, es una medida que no ha limitado la imaginación, sobre todo de los comerciantes.
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