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El 1 de octubre entró en vigor el nuevo etiquetado para alimentos y bebidas procesadas, esta medida fue el resultado de medidas pasadas y ridiculizada con la pandemia. Con esta medida las autoridades mexicanas intentaron tomar acciones para prevenir enfermedad como el sobrepeso y obesidad en el país.
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De acuerdo a estimaciones de la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC) el nuevo etiquetado frontal para alimentos y bebidas no alcohólicas, no ha representado pérdidas para las tiendas del país.
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Incluso según este grupo empresarial en el país no se han visto cambios en el comportamiento de consumo de las familias. Según la encuesta realizado por la compañía el 66.55 por ciento de los encuestados expusieron que el nuevo etiquetado no ha representado un elemento suficiente para tener un efecto en la orientación de compra.
El 1 de octubre entró en vigor el nuevo etiquetado para alimentos y bebidas procesadas, esta medida fue el resultado de medidas pasadas y ridiculizada con la pandemia. Con esta medida las autoridades mexicanas intentaron tomar acciones para prevenir enfermedad como el sobrepeso y obesidad en el país.
Estas nuevas disposiciones representaron una serie de retos para las empresa desde una nueva inversión para la implementación, hasta previsiones que situaban un escenario donde se planteaban perdidas económicas. Diferentes marcas propusieron poner amparos. Sin embargo a casi un mes de su implementación ¿ha representado pérdidas económicas?
¿Impacto en ventas?
De acuerdo a estimaciones de la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC) el nuevo etiquetado frontal para alimentos y bebidas no alcohólicas, no ha representado pérdidas para las tiendas del país.
Incluso según este grupo empresarial en el país no se han visto cambios en el comportamiento de consumo de las familias. Según la encuesta realizado por la compañía el 66.55 por ciento de los encuestados expusieron que el nuevo etiquetado no ha representado un elemento suficiente para tener un efecto en la orientación de compra.
Según la Anpec el 58.88 por ciento del sector de tiendas afirmó que estas medidas no han afectado sus ventas. Incluso de acuerdo al presidente de dicha alianza, Cuauhtémoc Rivera, “el 66.52 por ciento no cree que este etiquetado frontal necesariamente cambie la cultura de consumo de los clientes”.
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Sin embargo el próximo gran reto es cuáles serán las acciones que tomarán las empresas de generalizarse estas medidas y pasar a otros mercados, pues estas aún se encuentran en discusión en otros estados. Este reporte también dedujo que el 92 por ciento de los encuestados consideraron que su la medida de regulación se expande puede representar afectaciones en ventas. Al tiempo que también determinaron que el 83 por ciento dijo que reforma y medidas no son la solución para resolver los problemas de sobrepeso y obesidad.
Aunque este puede llegar a ser prematuro para medir las pérdidas económicas, con el tiempo ser irán mostrando la realidad sobre este asunto. Actualmente el nuevo etiquetado representa uno de los grandes elementos que le afectarán al comercio en estos sectores. Afectaciones que se verán con el paso del tiempo.
