Uno de los temas que ha sido noticia desde el año pasado es la prohibición de bolsas de plástico en la Ciudad de México, medida que forma parte de las actualizaciones a la Ley de Residuos Sólidos de la capital del país y que ha entrado en vigor el 1 de enero de 2020.
Y es que si bien el plástico no es el único material que afecta seriamente al medio ambiente, representa un problema grave puesto que al no ser reciclado y hacer uso excesivo de productos fabricados con dicha materia prima, ocasiones daños severos a diversos ecosistemas, poniendo en riesgo la vida de diversas especies de flora y fauna, al igual que a los seres humanos.
Anualmente se registra un uso global de aproximadamente 500 billones de bolsas de plástico, de los cuales menos de la mitad llegan a un proceso de reciclaje, según información de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), y solo en la Ciudad de México se estima que cada capitalino usa aproximadamente 150 bolsas de este tipo al año, de acuerdo con datos publicados por el medio El Heraldo de México.
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Ecológicas, opción viable ante prohibición de plástico
El uso de bolsas compostables es una de las soluciones que el Gobierno de la CDMX ha dado a los capitalinos para así sustituir las de plástico; y aún cuando se había señalado la posibilidad de utilizar biodegradables, la directora general de Evaluación de Impacto y Regulación Ambiental de la Secretaría del Medio Ambiente, Andrée Lilian Guigue Pérez, señalo que no es una opción viable, afirmando que también se trata de una bolsa desechable que tarda hasta 300 años en degradarse, por lo que tampoco son productos permitidos.
Ante esta declaración, empresarios que fabrican bolsas ecológicas promueven y defienden sus productos, tal como lo hace Antonio Alvarado, fundador de lmagebag.
Según información publicada por Forbes, este tipo de artículos pueden ser utilizados más de 100 veces, teniendo una vida útil de hasta 2 años, mismos que dependerán de la calidad de los materiales, así como del uso que cada persona les dé.
Luego de haber entrado en vigor la mencionada norma, retailers han puesto a la venta estas bolsas ecológicas, las cuales tiene un costo mínimo de 10 pesos, según el tamaño.
A pesar de ser una opción permitida por autoridades capitalinas, miembros de la Asociación Nacional de Industrias del Plástico (ANIPAC) e Industriales de Bolsas Plásticas de México (Inboplast) afirman que son materiales costosos, por lo que habrá un impacto directo en la economía de los consumidores.
Hasta el momento cerca de 50 empresas ya cuentan con amparo en contra de la ley antes citada, a fin de no ver afectadas sus ventas e ingresos. Solo en la Ciudad de México de las 682 empresas productoras de plástico, 141 se encargan de elaborar bolsas y películas de plástico flexible, de acuerdo con estadísticas de la ANIPAC.
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