Siempre que uno decide ir de compras a un retailer intervienen diversos factores en la parte consciente aunque solo esté operativo al 5%, al momento de efectuar las compras por lo general, la decisión se torna inconsciente.
Los retailers saben sacar partido como nadie de este punto, de acuerdo a la infografía publicada por el sitio AlternativesFinder.com, en el que repasó los principales trucos de los que se valen los retailers para manipular al consumidor, a través de su sentido, en el punto de venta.
La vista
Por medio de los colores se tiene la capacidad de desencadenar emociones en el consumidor. El rojo será asociado al peligro y la urgencia; el amarillo transmite la felicidad.
El olfato
La nariz juega un papel esencial al momento de efectuar compras en el punto de venta. Por lo general, los perfumes sencillos funcionan más que los aromas complejos ya que se tiende a distraer al consumidor.
El tacto
Generalmente se activa este sentido en los retailers, principalmente en la promotora, ahí se da el contacto entre compradores y vendedores se vuelve una buena estrategia para incrementar las ventas.
El oído
Si se selecciona el ritmo adecuado se estimula la liberación de dopamina, sustancia que influye en el estado de ánimo, un ritmo lento funciona en supermercados porque hace que el consumidor permanezca más tiempo en el punto de venta, mientras que en fast food retailers lo más apropiado es poner ritmos veloces.