A pesar de que México es un país lleno de tradiciones, con espacios naturales envidiables y una riqueza cultural inmensa, y que le son reconocidos a nivel mundial, estos temas no siempre destacan, y más cuando la violencia e inseguridad en el país predomina.
La última edición de la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana, creada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), mostró que este año, 71.3 por ciento de la población de 18 años y más opina que la ciudad donde vive no es segura, cifra que aunque no supera el 73.9 por ciento de junio de 2018, no deja de ser alarmante, situación en donde las mujeres tiene una percepción mucho más negativa del tema (75.9%).
Si bien toda la población está expuesta a ser víctima de algún delito, hay un sector que ha estado en constante riesgo debido a su labor profesional: los periodistas.
Desde el año 2000, en el país se han registrado al menos 144 periodistas asesinados, cifra que coloca a México como la tercera nación más peligrosa para estos profesionales, de acuerdo con información de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).
México, sin garantías para los periodistas
Ya antes se había dicho que países como Siria y Afganistán eran los más peligrosos para estos profesionales, y que se encontraban arriba de México. Pese a esto, hoy Reporteros Sin Fronteras (RSF) presentaron un balance anual en el que se pone de manifiesto que América Latina es, al día de hoy, una región igual de riesgosa para las personas que ejercen el periodismo en Siria, esto derivado de los 14 asesinatos registrados en lo que va de 2019, y de los cuales 10 se llevaron a cabo en México.
Pese a que periodistas en México cuentan con un programa gubernamental que ofrece protección a aquellos que se encuentran en peligro, sobre todo por está amenazados por el crimen organizado, no ha sido suficiente para garantizar su integridad física.
Mala imagen
Tal situación, además de ser perjudicial para la propia seguridad del país y la percepción que se tiene del gobierno entre los ciudadanos, también es dañina para la imagen y marca país que representa.
Aun cuando el tema de periodistas asesinados es una situación preocupante y que requiere ser atendida, la falta de seguridad y actos de violencia, perpetrados por el crimen organizado, es un factor que daña la imagen de México en otros países, que incluso puede permear hasta los planes de inversión extranjera, lo cual reduce las posibilidades de un crecimiento económico al interior de territorio nacional.
Datos de Brand Finance indican que, en 2017, el valor de marca de México fue de 1,040 millones de dólares, monto que la ubicó en el lugar número 13.
Actualmente, Estados Unidos es la marca país de mayor valor, al registrar 27,751 millones de dólares, aun con situaciones como el racismo, tiroteos y otros hechos.
Si bien el nivel de violencia no es el único factor que define el valor de marca país, no se puede ignorar que se trata de una realidad que sí afecta la percepción que se tiene de la nación en otras sociedades y gobiernos, lo cual impacta directamente en el turismo, dando como resultado una baja en el número de turistas.
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