El orden de los factores no afecta el producto, pero la ausencia de uno de ellos si es determinante para su triunfo.
Primero, el contenido. El famoso qué, es quizá lo más valioso, pues si no es interesante para el receptor, aún cuando sea óptima su relación los otros tres factores, no tendrá el impacto deseado. Si la forma de transmitirlo es deficiente, el mensaje perderá fuerza. Si el medio no es el adecuado, se pierde en audiencia e impacto. Pero, además está el timing. Ese elemento que no sólo es determinante cuando llega en el momento correcto, sino también, suele ser un gran aliado para difundir nuestra comunicación y multiplicarla de manera importante cuando es puntual.
Pero no sólo se trata de transmitir un mensaje en el momento adecuado, sino además, de saber cómo subirlo al caballo que lleva la delantera. En aprovechar las tendencias que hay en el momento para estar ahí de manera original. Porque muchas veces, para ser trending topic, es preciso subirse a la ola de uno más grande e ir a favor del viento.
Para ello, es indispensable analizar rápido, pensar de manera ágil y actuar con aún mayor rapidez. Las olas están ahí y el mérito está en conocer en cuál subirse, cómo hacerlo y cultivar la marea a favor.
En los últimos días, hemos visto cómo muchas marcas han aprovechado tendencias como los XV Años de Rubí, Paco, el “mercadólogo del futuro”, Lady Wuuu o todo el amargo tema que aún sigue con Donald Trump. Algunas lo han hecho bien y otras, de manera burda o tibia, pero aún así, logran cierto éxito en redes sociales sólo por el hecho de ligar su mensaje en el momento propicio a uno que está en la cima de la comunicación.
¿Qué tan válido es hacerlo? ¿Es ético? Creo que lo es, siempre y cuando se respeten los derechos de autor y no se agreda o afecte a terceras personas. Se explote con un fin positivo y sea creativo, es decir, construya sobre lo ya existente.
Así que, ya sea para ofrecer descuentos, regalar coches o simplemente entretener, la oportunidad es aliada de la comunicación. Más todavía, es determinante entre el éxito y el fiasco.
