El 22 de febrero, José Antonio Bastón, presidente de Televisión y Contenidos de Grupo Televisa; Bruce Boren, VP de Televisa Networks y Carlos Sandoval, director general de Blim, anunciaron la apuesta de la televisora, propiedad de Emilio Azcárraga Jean, por incursionar en el mundo del streaming.
La noticia no pareció asombrar a los usuarios, pues el lanzamiento de Blim parece ser una estrategia desesperada de la familia Azcárraga para no perder el posicionamiento que inevitablemente está mermando con el auge de los medios digitales.
De acuerdo con Proceso, Televisa registró en la Bolsa una caída de 37% de sus ganancias en el cuarto trimestre de 2015, al sumar 1,571 millones de pesos, menos que los 2 mil 504 millones de pesos de utilidad durante el mismo periodo de 2014.
En términos de BTL, estas cifras pueden resultar interesantes, ya que hoy día, y derivado de disímiles entrevistas que hemos realizado a líderes de la industria, el punto de venta y los canales de retail y de e-tail son atractivos en tiempos donde permea una devaluación del peso mexicano.
Y en términos de estrategias digitales no es menos importante. El lanzamiento de este nuevo servicio de la televisora se convirtió en todo un tema para los usuarios. Resulta curioso cómo cuando Telmex lanzó su servicio de streaming, Claro Video, no fue atacado de tal manera como ahora lo es Televisa con su Blim.
Si bien, Carlos Slim no fue un empresario victorioso con la llamada Ley Telecom, ni tampoco su Claro Video, incluso a 69 pesos para clientes Infinitum, hacía una digna competencia a Netflix. Sin embargo, aunque Emilio Azcárraga cuenta con mayores ventajas en cuestión de leyes, el concesionario tiene mucho que envidiarle a Slim más allá del poder: no fue el protagonista de tantos memes y “víctima” de los ataques y burlas por parte de los usuarios digitales.
Hoy, Televisa carece de credibilidad, y aunque Blim logre ofrecer una buena oferta cultural o grandes contenidos, el branding (televisión para jodidos, diría El tigre) que la televisora ha construido a lo largo del tiempo pesa más que un buen servicio.
Prueba de ello son los siguientes memes. Imágenes creadas por los usuarios donde se demuestra cuáles son las expectativas de este nuevo servicio de entretenimiento versus el contenido de Netflix, empresa con la que compite Blim y que por cierto registró un incremento de 157%, de acuerdo con la fuente antes citada.