No hay idea nueva, lo que existen son aterrizajes factibles y prácticos. Veo mucha confusión en las startups que desarrollan aplicaciones. Por una parte existen conceptos de aplicaciones que son muy “pachecas” -Como les digo yo, muy viajadas, poco pragmáticas y soñadoras- que buscan fondear sus proyectos con valoraciones mucho más elevadas de la realidad.
Es como una burbuja irreal. Total, que está de moda hacer o fundar una aplicación aunque sean conceptos irreales, utópicos y poco tangibles. Además muchos de estos que yo también llamaría App Soñadores piden inversiones millonarias por su ideas que están muy lejos de llevarse a cabo. Tengan cuidado en dónde invierten su dinero.
¿Cómo sé si una aplicación tiene futuro y es viable?
- Una aplicación factible para tener descargas y usuarios es práctica, sencilla, fácil de entender y dinámica.
- Tienen nombres cortos, fáciles de pronunciar y no son aspiracionales. Menos es más.
- Son ideas de antaño con actualizaciones tecnológicas prácticas.
- Una aplicación exitosa es producto de una idea ya probada en la vida off line.
- Contiene una proporción igualitaria entre ideas geniales conceptuales off line y on line en igualdad de condiciones.
- Tiene una logística sencilla y fácil de implementar con volúmenes pequeños o muy grandes.
- Es local para ser global.
- Implica economía compartida lo que quiere decir que genera dinero a todos los involucrados. Salpica a todos.
- Por ejemplo, según Kantar Worldpanel México, un 52% de LATAM que compra en línea lo hace a través de su teléfono inteligente y por las noches. Son fáciles de descargar en App Store y Android.
- Si vas a fundar una nueva aplicación piensa con sentido común y no te sientas en primer momento millonario por tu idea.
Llegó a México desde Colombia Rappi. Este es un buen ejemplo de una idea con sentido común y aterrizajes factibles. Les dejo por aquí un video, donde entrevisto a uno de los fundadores de Rappi y le hago preguntas por el camino del sentido común: