Nueva Zelanda.- La marca de vinos Lindauer cerró su campaña “Don’t Worry Boys” para el Fashion Weekend con una estrategia ambiental que reflejó el profundo dolor de los caballeros.
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Una torre de copas de champagne de 4 metros de alto daba la bienvenida a todas las asistentes al evento de moda realizado en el Viaduct Events Centre de la ciudad de Auckland. Sin embargo la bebida no estaba fabricada de la forma tradicional, el componente principal eran lágrimas.
En la cima de la torre estaba colocada una pantalla de plasma que mostraba a varios caballeros llorando desconsoladamente por encontrase solos en casa debido al Fashion Weekend. Un sistema de riego oculto detrás de la pantalla generaba la impresión de que los hombres lloraban generando todo el líquido de la fuente.
La acción de BTL fue compartida con éxito en redes sociales junto con el resto de los spots de la campaña lanzados desde el mes pasado.