Brasil.- La asociación Sea Shepherd diseñó una acción de Marketing de Guerrilla en la ciudad de Porto Alegre para concientizar a la porblación sobre la caza inmoderada de tiburón en las costas brasileñas.
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De acuerdo con el organismo protector, cerca del 90% de los tiburones brasileños han sido exterminados, sin embargo el problema no sólo radica en las empresas dedicadas a cazar a estos animales, también recae en los millones de consumidores alrededor del mundo que compran carne de tiburón.
Uno de los principales hábitos de cocina en Brasil es el consumo de aletas, únicamente aletas, provocando una actividad cruel por parte de los cazadores, quienes pescan los tiburones, les cortan las extremidades y los regresan al mar vivos condenándolos a una lenta y dolorosa muerte.
Para crear conciencia entre la gente sobre estos actos, la asociación colocó un contenedor, como los utilizados para transportar mercancía, manchado de sangre simulando que en su interior guarda carne de tiburón. El recipiente gigante tenía escrita la leyenda “ 3.4 toneladas de aletas de tiburón. 40 mil tiburones muertos”.
Cerca del contenedor Sea Shepherd instaló un stand que invitaba a los peatones a firmar una petición que sería enviada al congreso para pedir que se prohibiera la pesca de tiburón por 20 años con la intención de ayudar a la especie y al ecosistema a recuperarse.
