Líbano.- Un hotel de playa optó por una estrategia below the line para promover su apertura. La idea fue hacer sentir a las personas la sensación de ser observados por una persona del sexo opuesto.
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Miles de marcas venden ideas, necesidades y deseos más que productos. Este es un ejemplo de un hotel exclusivo, cuyo servicio va más allá del hospedaje. Ubicado en la playa, el Rivera Privé Beach engancha a los clientes con la idea de “ver y ser vistos”.
En la playa las personas suelen mostrarse a los demás, lucir sus cuerpos y trajes de baño, hablando de un sector específico de la sociedad, es una oportunidad de socializar y conocer gente nueva.
La agencia République aprovechó esa costumbre social, para promover el hotel no como un servicio en sí, sino como un lugar donde la gente interactúa. Para ello colocó pósters en baños de locaciones de moda en la ciudad, justo en el área de lavamanos. Los pósters simulaban el rostro de una persona del sexo opuesto observando a la persona a través de sus lentes de sol.
La campaña utilizó el claim: “Be seen at Rivera Privé Beach“
