Tanto la multinacional Amazon, como la estrella distribuidora de video Netflix se están aliando para estrenar películas en sus plataformas, ¿esto le quitará mérito a los cines tradicionales?
Su forma de presentar este nuevo proyecto es unirse con los actores y estrenar sus producciones; tal como sucedió en el caso de Brad Pitt, quien interpretó al general McMahon en “War Machine” de Netflix.
Todo indica que Amazon no sólo busca innovar con la digitalidad en su forma de vender frente a los retailers físicos; y ahora pretende ganarse a la audiencia de los cinéfilos.
De este modo, Netflix junto con Amazon se prepararán para enfrentarse con todas las cadenas de cine y televisión no sólo de Estados Unidos, sino de todo el mundo.
Con esta innovación por parte de las firmas sabemos que no sólo buscan cautivar a los shoppers; sino complacerlos y ocuparse de sus necesidades.
A las casi 120 películas, especiales de comedia y temporadas de series creados por Netflix, se suman los 40 de Amazon. Cada año estos dos gigantes producen más horas de contenido propio y exclusivo.
Netflix anunció que produciría mil horas de contenido propio. Considerando que cada español en promedio ve 4 horas de tv al día; convirtiéndose en mil quinientas al año. Esto significa que un ciudadano español tendría oportunidad de mirar series y películas nuevas de Netflix y Amazon todo el año sin voltear a ver en ningún minuto el contenido de la televisión abierta.
Datos importantes de Netflix, Amazon y la industria del cine tradicional
Según datos proporcionados por Statista, Amazon reportó ingresos mundiales de 135.99 mil millones de dólares en 2016. Por su parte Netflix presentó ingresos de 8.830.67 millones de dólares en el mismo año.
Y de la industria del cine, en 2016 se reportaron ingresos de 9.036 millones de dólares alrededor del mundo.
Todo indica que esta nueva estrategia pondrá en jaque a los cinéfilos; ya que tendrán que decidir si quedarse a disfrutar de estrenos exclusivos en la comodidad de su casa o trasladarse a los cines tradicionales; buscar sus butacas y disfrutar la función como se ha venido haciendo.