En esta época de medios y éxitos tan efímeros, no es extraño hacerse esta pregunta. Sobre todo si consideramos a sus predecesores Hi-5 y Myspace, cuyo auge duró muy pocos años y su decadencia fue realmente súbita. Por si fuera poco, si consideramos el crecimiento que ha tenido en los últimos meses Google +.
Sin embargo, esto que puede resultar una gran preocupación para muchas compañías, community managers y una gran cantidad de gente que depende en gran medida de esta red social -que el año pasado sumó a más de 1,230 millones de usuarios en todo el orbe- es en realidad poco probable.
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Facebook aprendió de los errores de sus antecesores, siendo estricto con sus normas de seguridad y privacidad. Entendió bien la necesidad de crear círculos de amigos donde el usuario es quien decide y controla su vida on-line. Además, Facebook sigue en constante búsqueda de cambios y aplicaciones acorde a los requerimientos y necesidades de su propio mercado.
La competencia no es fácil pero dieron un primer y contundente golpe, pues ha tenido un fuerte crecimiento en países emergentes. En nuestro país, que por cierto ocupa el primer lugar con respecto a usuarios de Facebook en dispositivos móviles, la red social tiene ya más de 47 millones de usuarios, una cifra nada despreciable para cualquier compañía que desee poner buena parte de su presupuesto en ella.
Sin embargo, según los expertos en este ámbito, hay campo para una o dos redes sociales más en el primer escalón (que ahora son Twitter y Google+), ya que no podemos seguir y actualizar constantemente a más de tres redes sociales cada día (a menos que seamos community managers), por más de que éstas tengan grandes ventajas competitivas.
Otro punto a favor del gigante azul es la interacción que tiene: más de 6,000 millones de “likes” en promedio al día y 7.8 billones de mensajes privados enviados desde que inició operaciones son cifras que pisan fuerte en el terreno de su sostenibilidad económica. Por otro lado, cuenta con más de 25 millones de páginas de PYMES en todo el mundo, que están lejos de mudarse pronto a otra red.
No obstante, no hay nada escrito. En telefonía celular, por ejemplo, Nokia y BlackBerry se veían fuertes y prósperas, pero ahora que la innovación cotidiana y la adaptación al cambio lo son todo, podríamos afirmar que en realidad sí hay campo para un jugador más: el factor sorpresa.
