Aquí viene otra de mis predicciones y tendencias para este 2017 ya en su etapa final. Existen muchas probabilidades de que el Tratado de Libre Comercio entre México, EE.UU y Canada deje de existir. Sí es muy posible que no se firme y sí nadie se va a morir ¿Qué pasará entonces en los hábitos de consumo de los mexicanos y sus códigos de mercadotecnia y comunicación? Es que nada va a cambiar del todo. El mundo ya cambió drásticamente desde noviembre de 2016 y durante las elecciones internas de EE.UU. Cerraremos la etapa de 23 años del TLC -o NAFTA por su acrónimo en inglés- y haremos comercio y trade marketing con nuestros principales socios comerciales a través de las reglas de comercio de la Organización mundial de Comercio. Con el TLC, existía un arancel cero para algunos productos y ahora con las reglas de la OMC, la tarifa tendría como máximo un 3% por millar. Lo que realmente no sería una tragedia. Debemos estar prevenidos porque existen grandes posibilidades de que esta firma comercial no sea factible y tendremos que apuntar a un plan B para continuar comerciando hacia afuera y hacia adentro de México.
¿Qué sigue y qué predigo para el TLC en los próximos tres meses?
- El TLC no se ratifica. Las relaciones comerciales y diplomáticas entre los tres países involucrados sufrirán un leve deterioro y enfriamiento por alrededor de seis meses y luego todo volverá a la esquizofrénica normalidad de este año de 2017. Tuits por aquí, tuits por allá y bluf diplomático de Trump para mantener su mercado de electores cautivo y contento.
- Los hábitos de consumo de los tres países y principalmente México buscarán los productos nacionales y locales. Será el “Boom” del nacionalismo mexicano y de la mercadotecnia de México. Dentro de lo malo, surgirá algo “bueno” que será que nos obligarán a ser auto suficientes y autónomos del gran hermano, muchas veces incómodo de EE.UU. Cortaremos el cordón umbilical de America. El aguacate será un ícono mexicano y su valor se incrementará con todo y sus productos derivados. Será muy valioso para EE.UU y para el mundo. También para China y Asia.
- La inflación se disparará proporcionalmente en los tres países que alguna vez firmaron el TLC. El mercado mexicano comprará más caros los productos estadounidenses pero no dejarán de compraros, pagarán más por la calidad, producto, servicio y envíos rápidos. Crecerán los viajes por turismo de Mexicanos a EE.UU.
- El tipo de cambio entre EE.UU y México permanecerá relativamente estable entre los 17 y 18 pesos por dólar durante dos años más. Al ser México un mercado más independiente y con más socios comerciales importantes esto le imprimirá fuerza al peso mexicano. Sólo el miedo mexicano es capaz de debilitar nuestro peso.
- Crecerá una relación comercial mucho más estrecha con países como China, Singapur, Francia y Reino Unido.
