El planear un viaje a otra parte del mundo implica todo un proceso, desde seleccionar el destino, la aerolínea en la que se va a viajar, con quién se haría, pero sobre todo el clima ya que de eso dependerá la ropa que uno tiene que llevar.
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Pero muchas veces sí se trabaja en una empresa en la que constantemente se esta viajando sin previo aviso, es bueno llegar al aeropuerto y saber cuál es el clima del destino al que se va a llegar, bueno eso ya será posible en el aeropuerto de Arlanda en Estocolmo.
Para consentir a sus pasajeros, este aeropuerto implementó una estrategia de experiential marketing con la que podrán conocer el clima actual a donde se dirigen, esto gracias a un cubo climático que no sólo les mostrará las condiciones actuales, sino que les hará sentir, frío, lluvia, calor o vientos fuertes, dependiendo del lugar.
Esta instalación consiste en tres cabinas, en las que los pasajeros podrán experimentar desde el calor del desierto del Sahara, los vientos polares de Canadá o el clima lluvioso de Nueva York, esta estrategia Below the Line utilizada por este aeropuerto les da a los usuarios una experiencia única, pues les da la oportunidad de hacer compras de último minuto, como un segundo bloqueador, unas gafas de sol extras o un suéter.
Aquí te dejamos esta estrategia de experiential marketing aplicada por el aeropuerto de Arlanda en Estocolmo: