Despertar la curiosidad de los consumidores por el producto es como iniciar una batalla campal en el punto venta, donde sólo un artículo de la misma especie será el elegido por el comprador. Pero, ¿qué pasa cuando el mismo producto le pide al consumidor que lo lleve con él?
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La marca Knauf en la República Checa y Eslovaquia emprendieron una acción BTL que consistió en hacer que su producto interactuara con los consumidores potenciales y los convenciera literalmente de comprarlo.
Para ello, introdujeron un dispositivo tecnológico en su producto más reciente para el embellecimiento de baldosas. La función del aparato era hablar mientras se movía.
La activación vino cuando representantes de la marca colocaron en un supermercado 13 empaques intercalados con empaques del mismo artículo, que además eran idénticos en apariencia.
Al acercarse los consumidores, los empaques comenzaban a moverse de manera sincronizada gracias a los sensores de movimiento que tenían en su interior, con el fin de animarlos a que los compren.
Las reacciones de los potenciales consumidores fueron muy diversas. Sin embargo, se logró el objetivo: el foco de atención era sólo ese producto sin importar la gama de artículos que reinan en los canales retail.
