El concepto de marca va mucho más allá de la etiqueta y el nombre de producto comercializado en un punto de venta. Dicho término puede usarse para aspectos muy abstractos como un país o muy concretos como una persona. En este sentido, y particularmente para este último, es también es susceptible a una crisis de marca. Este tipo de problemas se ha incrementado considerablemente en medida en que hay más personas inmersas en el mundo digital y especialmente en comunidades como las redes sociales.
En México, los ejemplos de personas que han dañado su personal branding abundan: Reporte Índigo, en su versión digital, en la sección conocida como La realeza virtual, menciona al menos diez casos, los cuales han sido tipificados por la comunidad digital bajo los títulos de #Lord o #Lady. Entre los casos destacan Lady Profeco, Lady Chiles, Lord Me La Pelas y Lord Audi, los cuales se han sumado los más recientes casos: #LordCafé y #LadyTacones.
Cada uno de estos lords y ladys, llevados por sus impulsos y pasiones exacerbadas, han sido expuestos ante el tribunal popular de la comunidad digital, quienes no sólo son expuestos de manera masiva por dejarse llevar por sus impulsos, su falta de tacto o incluso su carente educación, se ganan el repudio de la sociedad, lo cual de manera casi expedita genera daños irreversibles al personal branding.
Daniel Gutierrez Rodriguez, director general del restaurante La Gorda, ubicado en Jalisco, se ha dado a conocer de manera masiva en redes sociales como #LordCafé después de que, luego de un accidente vehícular, el hombre perdiera los estribos ante la otra persona implicada y comenzara a patear el automóvil de la afectada. En el punto más tenso, la ahora personalidad del social media decidió lanzar el contenido de su vaso, aparentemente de un Starbucks, a juzgar por el diseño, (en lo que sería un desafortunado y fortuito product placement), hacia el cristal de la conductora.
Ante la presión, y en el contexto de un número importante de protestas en contra de la violencia hacia las mujeres, el director del restaurante decidió fijar una postura publica, de acuerdo con información de Excélsior, donde admite haber analizado su comportamiento y considera que necesita ayuda especializada.
¿Cuál fueron los principales errores de #LordCafé que condujeron a su personal branding a una caída tan aparatosa? En primer lugar, y lo más evidente es dejarse llevar por las pasiones. La impulsividad se ha convertido en el principal enemigo de la construcción de la marca personal. Lucas Miller, CEO y fundador de Echelon Copy LLC, considera que ser inconsciente de nuestras acciones es algo que pueda destruir nuestra percepción de marca. ¿Hay aciertos? Uno: aunque difícilmente tendrá la credibilidad de la audiencia digital y la sociedad en general, en lugar de escapar del mundo digital, el director buscó controlar y minimizar el error de marca, a través de una comunicación externa y del un adecuado manejo de las relaciones públicas.
Sin embargo, aunque la actuación posterior fue la adecuada, no se manejó de manera coherente y congruente con la comunicación de su marca comercial, el restaurante La Gorda, que anunció que se deslindaba de las acciones de su personal, no obstante, ¿cómo es esto posible cuando el director general es quien obró mal? Caso similar a lo que pasó con la directora y dueña de Algarabía.
Pero, como dicen, en tiempos de crisis siempre habrá alguien que venda pañuelos. Ante el caso de #LordCafé, talleres de automóviles locales, DEGO Automotriz y PITS Auto Spa, aprovecharon para hacerse promoción, según El Informador, ya que ambos talleres pidieron a los usuarios de redes sociales que, si conocían a Sofi (la afectada en el caso del disturbio), les hicieran llegar sus datos para reparar su auto sin costo alguno. Para “quitarle el mal rato”, se manejó en la información institucional.
“Eres un cabrón machista”, son las palabras que el día de ayer, en un autobús que circulaba sobre Calzada de Tlalpan se escuchó de parte de una mujer que exigía al conductor que le permitiera bajar por la puerta delantera, en lugar de bajar por la parte de atrás, tal y como le especificó el chófer y buena parte de las usuarias, que ocupaban el vehículo. Ella, al ver que no obtuvo el apoyo esperado, recurrió a la compasión, al especificar que su tacón (marca desconocida) se estaba por romper y que además había salido afectada físicamente del Metrobus. Al cierre, según comenta Radio Fórmula, la mujer amenazó a una señora de la tercera edad con demandarla, después de que ésta última férreamente defendiera la postura del conductor.
¿Aciertos? Definitivamente ninguno. Dejarse llevar por el enejo y la frustración llevaron a la mujer en una espiral de descenso en la reputación de su marca personal. ¿Errores? Muchos. Habría que comenzar por tratar de tomar frases de la perspectiva de género y el feminismo para hacer que se cuna su voluntad, las cuales contrastan respecto al trato que le dió al resto de las pasajeras al no contar consu apoyo.
Sin duda, amplificar el alcance de una marca personal es importante para un crecimiento personal y profesional, pero lo cual hay que evitar que dicho incremento sea en un contexto negativo. Como diría el tío Ben en Spiderman, con un gran poder, viene una gran responsabilidad: ante la capacidad de estar conectados y en constante comunicación en las redes sociales, también estamos expuestos a ser sometidos al tribunal de la comunidad digital, por lo que habrá que aprender a pensar nuestras acciones antes de que nuestros arrebatos sean inmortalizado en el mundo digital.
