Abercrombie, es un retailer de moda que hasta hace poco se distinguía de los demás por usar hombres extremadamente marcados y de preferencia que fueran atractivos, con la finalidad de que su ropa fuera comprada por un target selecto, sin embargo esta política le trajo a lo largo de varios años una serie de problemas que parece no tener final.
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En esta ocasión, un juez de California dio luz verde a una demanda colectiva promovida por dos ex empleados de la marca, quienes presuntamente tenían que ajustarse a su política de de aspecto “notorio”, que incluía un manual en el que se describe como tienen que ir los empleados, desde el cabello hasta los zapatos.
En la demanda también se señala que los empleados eran “obligados” a comprar ropa de la marca cada vez que salía una nueva temporada, incluso tenían que calzar marcas como Converse o Vans o sandalias de acuerdo a los colores del momento.
También se alega que los trabajadores tenían que laborar horas extras sin remuneración adicional y que percibían un salario mínimo por debajo del establecido.
Esta no es la primera vez que Abercrombie se enfrenta a estos problemas legales, pues en el 2012, Benjamine Bowers un modelo que trabajó para el retailer denunció que durante una sesión de fotos se le pidió que se masturbara frente a una cámara.
Además en 2011, Hani Khan una mujer musulmana demando a la marca por haberla despedido al negarse a quitar su velo religioso.