El sampling es una estrategia que se desprende de las acciones Below the line y que tiene por meta acercar un determinado producto o servicio al consumidor, para que éste lo conozca sin la necesidad de haberlo visto a través de un medio de alcance masivo. Sin embargo, ¿a quién le tocó eso de la repartición?
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Por lo regular, las marcas suelen utilizar el sampling como parte de sus estrategias BTL en eventos, convenciones, congresos, pero también en lugares públicos como puede ser a las afueras de una estación del metro.
Cuando se trata de sampling, no necesariamente hay una segmentación, aunque esta técnica de “repartir” el producto también tiene su chiste, pues de poco serviría dar una muestra de cereal a un consumidor no potencial.
Entre las ventajas del sampling sobresale que las marcas pueden llevar el producto a las manos del consumidor, lo que permite que éste lo pruebe, lo huela, lo sienta y se anime a comprarlo posteriormente.
En entrevista para InformaBTL, Fernando Ramos, director de Monster Energy, indicó que esta técnica ayuda a las marcas a incrementar el número de clientes y hacerle frente a la competencia, ya que uno como marca decide cómo entregárselo, cuándo y dónde.
Como ejemplo la siguiente imagen donde un trío de chicas fueron las designadas para repartir la bebida energética de Monster Energy. El objetivo fue llamar la atención de los caballeros, y que detectaran que algo inusual estaba ocurriendo en el ambiente. Al final vendría la degustación de la bebida.
Por otro lado, en su libro, Mercadotecnia directa, el escritor Salvador Mercado asegura que el sampling es una modalidad del marketing directo, ya que toca personalmente al consumidor o bien, lleva el producto o servicio a las manos de éste, lo cual es muy ventajoso para las marcas que lo practican como parte de sus estrategias.
