“Un beso contra la homofobia” es el nombre de la campaña que Amnistía Internacional lanzó para combatir la homofobia y la transfobia, pues un beso, define la organización, es la forma más íntima de contacto que representa un vínculo emocional entre dos personas, independiente de su sexo.
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El objetivo de esta iniciativa es demostrar que el amor, manifestado en un beso, es un derecho fundamental que todos tenemos. Por ello, Amnistía Internacional pretende reunir 365 besos a través de un sitio de Internet diseñado para la causa.
La dinámica consiste en que los internautas envíen una imagen del perfil lateral de la cara y actúen como si estuvieran besando a alguien. Posteriormente las imágenes serán emparejadas con otras para simular que dos personas del mismo sexo se están besando.
“Dale un beso a la igualdad y despídete de la homofobia” dice la organización y la agencia DDB, en Budapest, que fue la encargada de engendrar esta impactante campaña de mercadotecnia social.
Esta acción está pensada previo a la celebración del “Día para salir del armario”, que se realiza el 11 de octubre y que busca que la gente tome conciencia sobre la importancia que genera la desigualdad contra los miembros de comunidad LGBT.
