El domingo pasado en la más reciente ceremonia de entrega de los premios Oscar en Los Ángeles, Ellen DeGeneres, la ya conocida conductora de este tipo de shows sobrepasó la audiencia desde hace más de una década según los registros que se tienen, y no sólo logró un récord de audiencia en TV de más de 43 millones de televidentes en EE.UU, también logró algo inaudito, generó un transfer de audiencia de televisión a redes sociales.
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Esto sí, algo nunca visto en el pasado en una gala de televisión de una ceremonia similar, ¿Cuál es el resultado? Más de un millón de retuits en tan sólo unas horas y según estudios de Nielsen en EE.UU, 13.5 millones de personas leyeron algo relacionado sobre esta entrega en redes sociales.
Samsung quizá fue uno de los más beneficiados de esta activación en vivo, pues la foto colectiva ¨selfie¨ producida por los mismos actores e invitados de la gala fue tomada con un smarthphone Galaxy 4 y mucha gente lo notó, ¿De donde salió tanto empuje para las fotos selfies? De la empatía que buscan generar las marcas con su mercado meta, la selfie representa que el cliente es el dueño y productor del medio y finalmente así las marcas aceptan que el cliente tiene el control del medio, el contenido y del broadcast y no le queda más remedio que aceptarlo e infiltrarse y quizá, si así lo queremos los clientes, colarse en la foto.
Desde hace mucho , pero a partir de ahora los clientes tenemos el poder frente a las marcas, ¿sabremos administrarlo?