Islandia.- Durante octubre organizaciones de todo el mundo encuentra algo en común, un listón rosa que acompaña sus mensajes, sus productos, su publicidad y hasta sus instalaciones. Se trata del distintivo más importante en favor de la lucha contra el cáncer de mama.
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En Islandia la organización Pink Ribbon decidió llevar el listón rosa a una escala mucho mayor con el objetivo de crear mayor conciencia incluso desde las alturas. Con ayuda de la agencia Brandeburg y de decenas de voluntarios, la ONG pintó un listón gigante en una de las principales arterias de Reykjavík, la ciudad capital, aprovechando la curva de uno de sus distribuidores viales.
Las acciones fueron supervisadas por la Administración de Caminos y Costa de Islandia para permitir a los voluntarios pintar sin interrupciones y evitar accidentes.
El primer esfuerzo de crear awareness sobre el cáncer de mama a través de un listón fue en 1992, cuando Charlotte Hayley, una mujer que libraba una lucha contra el cáncer su puso a repartir tarjetas con listones exhortando a la gente a usarlos para ejercer presión sobre los legisladores y así conseguir que destinaran más presupuesto para prevenir el cáncer de mama. La acción llegó a oídos de Alexandra Penney, editora en jefe de la revista Self, quien decidió apoyar la iniciativa.