Sólo los más discretos tienen éxito
Por Erandy Vázquez
Jay Levinson, autor de diversos libros de mercadotecnia, fue uno de los precursores en emplear el término Mercadotecnia de Guerrilla, y lo definió como una manera en las que los negocios pequeños consigan altas utilidades sin gran despliegue de recursos. Esta concepción no sólo abarca a pequeñas empresas, actualmente cualquier multinacional recurre a esta disciplina Below the line para reforzar su branding, lo cual no tiene nada que ver con la crisis económica que se vive en el mundo, más bien es una forma de estar presentes en la mente del consumidor con métodos sutiles.
Luc Du Sault, director creativo de la agencia canadiense Lg2, asegura que más allá del bajo costo que supone implementar una actividad de guerrilla, “está el reto de poder comunicar un mensaje de forma clara en una sola imagen y frase que a su vez se pueda ubicar en cualquier lugar sin el miedo a la confusión, y que tampoco parezca anuncio de producto. Esta es la clave, cuando se logra el objetivo tenemos la oportunidad de convivir en la vida diaria de los ciudadanos, sin que se sientan invadidos por la mercadotecnia“.