La pandemia por Covid 19 impactó en los resultados financieros de las bebidas no alcohólicas, las ventas de gaseosas (entre ellas Coca-Cola) disminuyeron 1 por ciento en el cuarto trimestre debido principalmente a la caída de negocios en Norteamérica y Europa. Las ventas de jugos y productos lácteos descendieron 2 por ciento y la demanda por agua embotellada y bebidas deportivas se contrajo en 9 por ciento. Las ventas de té y café cayeron al 15 por ciento, de acuerdo con Wall Street.
Con el confinamiento por el coronavirus, el crecimiento del consumo de las bebidas en el hogar no fue suficiente para compensar las disminuciones de venta que por las restricciones y la clausura de restaurantes, teatros, cines, salas de conciertos y otros sitios públicos donde en tiempos normales refresqueras obtenían hasta la mitad de sus ingresos. Sin embargo otro reto que han enfrentado es la generación de residuos a través de sus envases.
Los desafíos globales interconectados de los sedimentos y el cambio climático han llevado a Coca-Cola a impulsar el proyecto “Un mundo sin residuos” (“World Without Waste”), con el compromiso de hacer que el 100% de sus envases sean 100% reciclables para 2030. Actualmente, la compañía introdujo su primer prototipo de botella que pondrá en operación ya este verano.
Este proyecto también integra el objetivo de utilizar al menos un 50% de material reciclado para la elaboración de los nuevos envases. De acuerdo con Coca-Cola, el 88% de su embalaje es reciclable (botellas de plástico, latas de aluminio, botellas de aluminio y de vidrio). La refresquera utiliza y desarrolla PlanBottle, que incorpora hasta un 30% de material vegetal. Además informó que un 60% de las botellas que introducen en el mercado se rellenaron, recogieron o reciclaron. Estas estrategias las están implementando en 200 países.
Su prototipo de botella de cartón fue producido por la startup danesa Paboco, está hecho de fibra de papel extruido y es lo suficientemente fuerte como para soportar todo el proceso de producción. Contiene un inserto de plástico delgado que mantiene el papel seco y también tiene un cuello y una tapa de plástico 100% reciclable. Sin embargo, el objetivo de la empresa es crear una botella completamente de cartón. Para otros prototipos, el inserto debe estar hecho de material vegetal y la tapa puede ser de papel.
La botella de papel está siendo sometida a pruebas de laboratorio para garantizar que cumple con los estándares de seguridad y calidad para el envasado de alimentos. Por ejemplo, se examinan su resistencia en el frigorífico y su capacidad para proteger la bebida en el interior del deterioro. Sin embargo, a la empresa también le interesa la opinión de los consumidores y en qué países se distribuirá y cómo se reciclará.
A través de un comunicado de prensa, la compañía informó que este prototipo será probado en una de sus 500 marcas, Adez, que vende en el mercado húngaro. Donde lanzará una serie de dos mil piezas en funcionamiento de prueba este verano.
Pepsi, la competencia directa de de Coca-Cola también busca aportar al cuidado del medio ambiente
PepsiCo España también anunció que próximamente saldrá al mercado toda la gama de productos de Pepsi en botellas 100% de plástico reciclado lo que equivale a la reducción de un 40% la huella de carbono. La compañía prevé en este año eliminar las anillas de plástico que agrupan las latas, que reemplazará por cartón, proyecto que implicó una inversión de 3 millones de euros en la planta de bebidas de Echávarri-Viña (Álava).
La de Echávarri-Viña es la primera planta de PepsiCo en Europa en realizar las pruebas de botellas con material 100% reciclado en bebidas carbonatadas y será también la primera en el mundo desde donde saldrá la primera botella de Pepsi con un 100% de plástico reciclado, de acuerdo con PepsiCo.
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