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Constantemente somos asaltados con la falsa idea corporativa de que la positividad siempre nos llevará a buen puerto.
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Durante mucho tiempo nos han repetido hasta el cansancio de que “la posibilidad es necesario en todos los ámbitos de la vida” y que pensar en clave negativa, solo puede traernos problemas y mala suerte.
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Sin embargo no siempre la positividad es buena. También puede llegar a ser tóxica y dañar nuestra salud emocional.
Constantemente somos asaltados con la falsa idea corporativa de que la positividad siempre nos llevará a buen puerto. Durante mucho tiempo nos han repetido hasta el cansancio de que “la posibilidad es necesario en todos los ámbitos de la vida” y que pensar en clave negativa, solo puede traernos problemas y mala suerte: “Porque (me da rabia escribirlo, *respira hondo*) estamos llamando malas cosas y un sinfín de cosas negativas”.
Pero de alguna manera también caer en este tipo de actitudes es disociar la realidad, hay que señalarlo: Ser positivos también puede ser tóxico. No solo en un plano personal, sino también laboral. Actualmente vivimos una de las perores pandemias, un escenario inédito que ha ahondado en crisis económicas, crisis laboral y en una emergencia sanitaria. No vivimos en el mejor de los tiempos y enfrentar estas condiciones con frases banales como “todo va a estar bien”, “podría estar peor”, “mira el lado positivo”, puede llegar a ser igual de dañino que aventar todo y salir por la puerta trasera de la oficina, o abandonar el escritorio de trabajo.
No siempre es bueno exagerar el “good vibes only”
No siempre es bueno tener demasiada positividad en la sangre, pues a veces estas actitudes son de poca ayuda y solo se está forzando la situación. De acuerdo a Natalie Dattilo, psicóloga clínica de salud del Brigham and Women´s Hospital en Boston, dijo en una entrevista realizada por The Washington Post, por la periodista Allyson Chiu: “Si bien cultivar una mentalidad positiva es un poderoso mecanismo de defensa, la positividad tóxica surge de la idea de que lo mejor o única manera de lidiar con una mala situación es darle un giro positivo y no detenerse en lo negativo”. Sin embargo esto también es menospreciar, según la especialista, las experiencias emocionales negativas y sobrevalorar las positivas.
Vivimos en tiempos complicados para el adecuado desarrollo de estabilidad emocional. También la pandemia ha agravado los problemas de ansiedad, depresión y salud mental, estos síntomas también se expresan en el desempeño laboral, al cual añadirle positividad solo puede agravar los problemas.
Una mejor manera de enfrentar los problemas
Uno de los grandes problemas de mantener la positividad y de creer en frases tan clásicas como “todo va a estar bien” es que también se está negando la existencia de algún tipo de problema, se está afirmando que en realidad no hay ningún problema que necesite ser atendido, es decir también se cierra la posibilidad de una mayor reflexión sobre el asunto.
Lo mejor que podemos hacer, según el articulo de Allyson Chiu y algunos especialistas, es no invalidar nuestros sentimientos, no minimizar las emociones negativas de la situación que se enfrenta, “invalidar esos sentimientos a través de presiones externas o tus propios pensamientos puede ser contraproducente y dañino”, de acuerdo a Dattilo.
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Asi que la próxima vez que sientas emociones como miedo, tristeza, dolor, enojo o desesperación lo mejor es que no te juzgues por esas emociones, pues solo terminamos sintiéndonos mal y probablemente paralizando cualquier progreso de sanación de problemas.
El querer desesperadamente ser felices solo trae una metaemoción, que muchas veces termina en decepción, porque nunca se esta lo suficientemente feliz como se quiere. “Las personas que tienden a no juzgar sus sentimientos, a no pensar en sus emociones como buenas o malas, a no intentar evitar o distanciarse entre ellas y sus emociones, tienden a tener una mejor salud mental”. Concluye el artículo.
