Las ventajas permiten superar a los competidores en distintos momentos, sobre todo en uno complicado en el mercado, por ejemplo en medio de la pandemia, cuando el consumidor busca pequeñas pero significativas diferencias de una marca para elegirla porque le dará la sensación de haber invertido mejor su valioso dinero. Una ventaja puede ser competitiva y comparativa.
Ambas proporcionan un agregando valor a una empresa y logran que sobresalga, pero una de ellas se adapta mejor a las estrategias y valores de la misma, por lo que se suele elegir una estrategia basada en una de ellas.
La primera, la ventaja competitiva, es aquella que posiciona a una marca sobre su competencia por una característica que la distingue en el mercado; es decir, que tiene algo que los demás no pueden o quieren ofrecer y por ello brilla y generalmente atrae a consumidores más leales.
El ejemplo más claro en la actualidad puede ser el caso de Tesla, su ventaja competitiva es que sus autos no solo tienen las características de los demás y una tecnología impresionante, sino que además tiene todo lo que el cliente puede imaginar y hasta lo que nunca pensó ver en un auto, pero que Elon Musk sí pudo idear, como videojuegos manejados por el volante en medio del tráfico.
More fun games coming soon to ur Tesla https://t.co/zBdYGOuHsz
— Elon Musk (@elonmusk) August 20, 2020
La segunda, es la comparativa. Esta, de acuerdo con información de Economipedia, es la capacidad que tiene una compañía o una persona de producir algo con menos recursos invertidos que otra. Es decir, una marca puede ofrecer el mismo producto pero a menor precio.
Por ejemplo, la tienda Waldo’s, de un solo precio, vende artículos como detergentes que en el supermercado cuestan casi el doble, mientras ellos mantienen un costo fijo, lo que los pone en una ventaja comparativa. Aunque, no siempre el consumidor se concentra en esto para comprar una firma sobre otra.
Otro ejemplo de esto puede ser una competencia de precios entre dos similares como Walmart y Soriana en una guerra de ofertas, el consumidor puede decantarse por una retailer aunque la diferencia de precios sea de centavos.
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