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Dos mujeres pelearon en las cajas de Walmart por no respetar la sana distancia.
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El pleito terminó en la cárcel, ante el riesgo a la salud.
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La retailer ha crecido 3.9 por ciento, hasta 29.766 millones de dólares en el mundo.
Walmart nuevamente víctima de los consumidores. No solo el uso de cubrebocas es un tema que deriva en peleas dramáticas en las tiendas, también mantener la sana distancia tiene a los consumidores en riesgo de problemas incluso con la Ley.
En un momento en que la evolución de la pandemia en México no parece mejorar, con hospitales saturados, sin vacuna y ante un panorama poco alentador para quienes se contagian de COVID-19, el instinto de supervivencia dicta a los consumidores protegerse de personas que no cumplen con las normas.
Está en la naturaleza humana proteger su vida y por ello es que cuando una mujer se encontró a otra en las cajas de Walmart, sin que esta respetara la sana distancia, le pidió que se alejara, para evitar ser víctima del virus.
Una cliente que iba entrando a la tienda captó todo en su smartphone, compartió el video y el tema se hizo viral. Ocurrió en Colorado Springs y el causar fue que estaba demasiado cerca, de acuerdo con Brianna Carroll, testigo del incidente.
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“Al principio, el altercado verbal, eso no fue gran cosa. Fue cuando condujo a un altercado físico que sentí que necesitaba grabarlo. Quiero decir, si alguien viniera a mí, al menos tendría algún tipo de evidencia sobre lo que sucedió, al menos desde mi punto de vista”, dijo a medios locales.
Las mujeres implicadas en la discusión terminaron por golpearse y los empleados de la tienda tuvieron que terminar la pelea. La Policía de Colorado Springs fue notificada por un oficial de prevención de pérdidas que estaba en el punto de venta.
Todo terminó en la cárcel. Laura Barr, de 60 años de edad, fue arrestada, enfrentando un cargo de asalto de tercer grado. Sin embargo, hay que mencionar que ninguna de las dos mujeres que pelearon en la tienda, portaba cubrebocas, así que la sana distancia tampoco hubiera servido de mucho para prevenir contagios.
Este caso muestra que las tiendas tienen un enorme reto ante clientes que terminan por ser violentos cuando se les pide seguir las normas impuestas por las autoridades de salud. Pero también para los consumidores en una prueba de que pueden terminar en la cárcel por tratar de violar las normas sociales.
