Los cambios en las tiendas son cada vez más evidentes. Comprar en la nueva normalidad es completamente diferente a lo que se hacía previo a la pandemia, para muestra el anuncio del Gobierno de la Ciudad de México, señalando un tiempo límite para permanecer en las tiendas y centros comerciales.
A esto se suman todas las medidas que se están convirtiendo en cotidianas: solo puede ingresar una persona a la tienda, en un acceso y una salida, con filtro sanitario incluido, o se permite la entrada a quien no porte cubrebocas, no habrá a disposición del cliente productos de prueba y aforo controlado.
Pero más allá de eso, los estrategas deben concentrarse en las nuevas necesidades de los clientes, ya que la experiencia debe evolucionar completamente, enfocarse en la seguridad pero también en enganchar. Según las tendencias, hay por lo menos 3 características definitivas en las tiendas del futuro.
Muestras en digital
El auge de los marketplaces es inminente, entre tantas opciones para elegir se puede combinar a la perfección la elección de los productos en línea con la asistencia a la tienda. el 62 por ciento de las transacciones realizadas por los latinoamericanos en comercio electrónico se llevan a cabo en medios digitales, utilizando mayoritariamente tarjeta de débito y de crédito, de acuerdo con datos de Linio.
Sin embargo, los consumidores más tradicionales preferirán acudir al punto de venta físico, pero al tener poco tiempo de compra, para evitar aglomeraciones, podrán preselecciones los artículos que quieren comprar y simplemente tomarlos rápidamente con la ayuda de un asesor para revisarlos y decidir su compra.
Centro de experiencias
Las tiendas tendrán un cupo limitado, pero eso solo brinda la oportunidad de tener experiencias mejoradas para las marcas. Al invertir en menor cantidad podrán destinar todo a calidad, así que incluso podrían colocar a sus embajadores el ellas y dar preferencia a sus brand lovers para convivir con ellos.
Autoservicio completo
Si bien la tendencia de servirse lo propio ha ido en crecimiento, llevarlo a la caja es un momento que no todos quieren vivir, algunos prefieren evitarse ese paso para eliminar el contacto y por eso es que empresas como Walmart están probando el self-checkout. Es decir, el cliente escoge y se cobra a sí mismo por medio de máquinas que registran lo que lleva y dan el total a pagar por medio de terminales.
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