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La aprobación de AMLO cayó por primera vez 19 puntos porcentuales, con lo cual llega hasta el 59 por ciento.
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En contraste, y según datos de Statista, la aprobación de Donald Trump ha oscilado entre 39 y 45 por ciento.
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Para el 2018, 30.11 millones de mexicanos votaron por el actual mandatario mexicano.
En una decisión histórica, 30.11 millones de ciudadanos mexicanos, según cifras del Instituto Nacional Electoral, salieron a las calles y se dirigieron a las urnas el pasado primero de julio del 2018 para elegir un cambio en la dirección que había tenido hasta el momento el gobierno federal. Por primera vez en su historia, los mexicanos emitieron su voto de confianza en la izquierda, representada en la figura de Andrés Manuel López Obrador (AMLO), candidato del Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), y actual presidente de México, cuya aprobación a comienzos de su mandato fue de 78 por ciento, según información de Grupo Reforma, y la cual a un año y tres meses del inicio de su periodo, se cayó 19 puntos porcentuales, dejándolo en 59 por ciento.
Pensemos al mandatario desde la perspectiva del marketing. Visualicémoslo no como un político, sino como una marca personal. En este sentido, la percepción que tiene el shopper/votante sobre el presidente sigue siendo buena, ciertamente mayor a la de muchos de sus antecesores y que los mandatarios de otros países (por ejemplo, la aprobación de Donald Trump, presidente de los Estados Unidos, ha oscilado en las últimas encuestas entre el 39 y el 45 por ciento, de acuerdo con datos de Statista.
En lo que refiere a la percepción tal cual de la marca personal de AMLO, se estima que al menos el 67 por ciento lo encuentran carismático, mientras que el 58 y el 60 por ciento lo consideran, respectivamente, como honesto y justo.
Si separamos la marca personal de AMLO del branding construido por su gobierno, la historia es considerablemente diferente. A pesar de la estrategia generada con los principios de “abrazos, no balazos” y por la creación de la Guardia Nacional, el 70 por ciento de los mexicanos consideran que el primer problema del país radica en la inseguridad. En materia económica tampoco salió bien calificada la administración federal: 45 por ciento de los encuestados consideran que no se han dado resultados en dicho campo. Peor aún, aun con los programas sociales, el 49 por ciento sigue pensando que la pobreza se ha mantenido.
No obstante, en una una encuesta presentara por El Financiero el pasado cuatro de febrero del presente año se mencionó que la aprobación del mandatario fue del 71 por ciento, muy por encima de las cifras presentadas por Grupo Reforma.
