La Organización de las Naciones Unidas (ONU), pidió al Gobierno mexicano que los productos que se comercializan en el país adopten un etiquetado frontal de advertencia (claro y de fácil comprensión), ya que se tiene evidencia científica de que el etiquetado es una de las medidas más efectivas para reducir los índices de sobrepeso y obesidad.
En conferencia de prensa, Lina Pohl, representante de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), ha señalado que el problema de la obesidades un problema grave al cual debe hacerse frente, por lo que el etiquetado frontal de advertencia no debe ser una medida “tímida”.
El reporte La obesidad en México del Instituto Nacional de Salud Pública señala que el actual etiquetado nutrimental de alimentos y bebidas, propuesto por la industria alimentaria, no es efectivo para ayudar a los consumidores a tomar decisiones saludables durante la selección y compra de alimentos.
Debido a que el etiquetado es confuso para la mayor parte de la población mexicana, especialmente para población vulnerable como son los niños y las personas con bajo nivel de educación formal. Además, el diseño no es suficientemente simple para informar de manera rápida la calidad nutrimental de alimentos y productos en el punto de venta, aún a personas de alto nivel educativo.
En suma, los límites nutrimentales de algunos nutrientes, como los azúcares añadidos, exceden por mucho el máximo establecido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y por otros organismos internacionales.
Al respecto, la Cámara de Diputados tiene previsto pronunciar una reforma de la Ley General de Salud para establecer que de manera general el producto informe claramente si tiene altas concentraciones de azúcar, grasas saturadas, sodio y calorías.
El etiquetado que propone la ONU debe estar colocado en la parte frontal del producto, con un diseño sencillo y sobre todo que aporte la información adecuada para que el consumidor pueda tomar una buena decisión de compra.
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