El marketing es un cúmulo de decisiones importantes. Solemos visualizar a ciertas actividades y profesiones por encima de otras. En el campo laborar y económicamente activo, es comprensible que existan trabajos que parecen ser mayormente imprescindibles, sin embargo, quiero compartir algunas líneas referentes a la trascendencia de la mercadotecnia.
- El marketing es un catalizador para que los acontecimientos sucedan. Sus luces y sombras están insertas en la intensión misma que le concedemos por el proyecto o campaña. No es una disciplina tenebrosa y frívola, es el punto nodal de diversas áreas y por tanto un punto de inflexión para que los cambios se den.
- Sirve como traductor entre lo que se quiere, lo que existe y lo que se debe generar. La mercadotecnia es una especie de interprete de las múltiples realidades que se viven, sin esta voz y oídos, tendríamos un estado de estática y letargo. Las necesidades que no son escuchadas difícilmente serán resueltas.
- El marketing es un estimulante para la adopción de nuevas conductas. Es un motor invisible y premeditado de las tendencias, es inevitable reconocer los desaciertos, pero en el marketing de los últimos años, el interés es integral, transversal y sustentable.
- Trabaja como gestor de segundas, terceras y “n” posibilidades para las empresas, gobiernos, organizaciones y personas. En el marketing una de las características que podemos reconocer es que representa el plan B ante situaciones que no han salido como se esperaba. Las técnicas de mercadeo son un salvavidas, por tanto, no podemos acusar al marketing de los ahogados, sino de permitir ser herramientas para los que sobreviven.
- El marketing tiene un poder sanador, restaura y habilita. Es de las disciplinas que logra reconsiderar el paso, permite solicitar perdón y proponer las nuevas formas. Si algo me gusta de hacer mercadeo es que siempre existen retos y aristas pendientes.
Para que nos alcance la verdad, debemos de trabajar bajo visión y licencia al cambio. Es sencillo desacreditar al marketing, pero también a la medicina, la política, la moda… lo cierto es que ante los escenarios complicados nos toca replantearnos el tipo de mercadotecnia que deseamos se conozca y se aplique.
Deseamos evolucionar, ante ello, debemos quitarnos los prejuicios que nos anclan en lugar de permitirnos dar el siguiente paso. El marketing es un aliado.