A veces no nos damos cuenta, pero los que usamos las redes sociales y la vida digital somos seres humanos. Y como humanos debemos de tratar a las audiencias, por más “Listeners” que seamos capaces de contratar y más herramientas de análisis cuantitativas debemos de contemplar siempre que los que usan la vida digital son humanos, con esos insights, con esas sombras y esas luminosidades. Con esos descubrimientos. Nos guste o no lo que existe después de encontrar lo que encontramos.
Las conversaciones digitales se generan siempre a través de un driver (Algo así como un resorte o un impulso) analógico. Algo que pasa, que nos da de qué hablar y a partir de aquí, decidimos mover nuestro dedo para decir si nos gusta o no nos gusta, si queremos interactuar y opinar con lo que pensamos, de forma anónima o con nuestra identidad digital. Y si así lo decidimos, borra lo que opinas.
He aquí el botón mas clave. No importa las estrategias de comunicación digital que seamos capaces de crear, sin un adecuado encendedor offline de emociones analógicas a las digitales, si o pasa eso, no hay enganche. Y si no hay enganche, el contenido será diluido en la indefinición y la indiferencia del pseudo contenido. Será tiempo perdido. Dinero perdido y pauta mal gastada. Como muchos presupuesto mal gastados en el universo y la hoguera de las vanidades del gremio de la mercadotecnia.
Tu seguidor no precisamente es tu amigo
No todos los que te siguen en tus perfiles digitales quieren que te vaya bien. Es más, no solo te envidian, quieren que te vaya mal y no son para nada tus amigos. Quieren tener al enemigo muy cerca. Y su enemigo, contrincante o competidor eres tú. Por esto mismo, aquí hay de dos sopas. O no eres tú -también lo digo por las marcas y las organizaciones- el auténtico tú o actual todo el tiempo y te engañas a ti mismo y a tus audiencias. La verdad, actuar todo el tiempo es muy cansado y muy aburrido y va contra tu noción natural de tu identidad. Por lo mismo, recomiendo ser tú mismo en tus redes sociales, un espejo que no eres tú, es tu reflejo exacto. Y recordar siempre que todo tu contenido será analizado por tu grupo de apoyo, aliados, clientes, fans, contrincantes y enemigos que esperan cada segundo para observarte analizarte y golpearte.
Por ello, esperemos tener siempre en cuenta que tus audiencias no siempre son cautivas precisamente. Quizá un 30% de los que te escucha en tu vida digital no son tus aliados y aplaudidores. El 70% siempre serán tu aliados. Lo que queda claro es que siempre aprenderás más de tus enemigos y de la adversidad que de los que siempre te aplauden de forma mecánica. La mala vida siempre enseña. Y siempre escucha a los que te escuchan y mejor a los que no te quieren bien.
Para muestra basta un botón. Grabé un documental en El Roma Bistrot de cómo viví las experiencia de los sabores desde el Mezcal al Sotol (bebida de agave del norte de México), bajo la guía espiritual de uno de lo mejores mezcaleros del mundo. Con un gran maridaje de comida franco antillana. Se nota en este gastro documental que nos las pasamos muy bien y disfrutamos mucho, y entonces es casi inevitable que este contenido digital en video se exitoso. Corre video…