“…Esta batalla es complicada, pues los hombres, los machos, somos criaturas de nuestros tiempos. Gracias a los que se mostraron solidarios conmigo, a los que me cobijaron con su amor estos 64 años. No se culpe, pues, a nadie de mi muerte: esta – el suicidio-, es una decisión consciente, voluntaria, libre y personal. Hasta pronto, Armando Vega Gil.”
Este es un fragmento del último tuit del músico mexicano, escritor y fundador de la banda urbana Botellita de Jerez. No trato de hacer leña del árbol caído, de ninguna manera. Tampoco quiero salir a cazar “Feminazis”, ni defender lo indefendible.
Quiero poner el dedo en el renglón del fenómeno mundial y local que está ocurriendo y que ya está contando con muertes y sumando al espíritu de polarización social de México y el mundo. No estoy descubriendo el hilo negro, pero sí a continuación reflexiono sobre lo que está pasando y cómo enfrentarlo a nivel de marca, de empresa y de profesionales.
¿Qué está pasando?
Que la vida digital está potenciando de manera muy fuerte el canal de exposición de fenómenos sociales de discriminación, abuso, resentimiento social y acoso entre la personas, dentro de un ambiente de polarización de ideas y valores.
Existen agentes que están aprovechando este ambiente de polarización para dividir audiencias y puntos de vista para promover la radicalización. Esto no suma de ninguna manera. Genera un ambiente de confrontación que nos hace perder tiempo, energía y vida. Hemos avanzado mucho pero nos estamos perdiendo un mucho en la forma de tratar este tipo de fenómenos de victimización, ataque y acoso laboral o personal.
El revanchismo social está latente y puede ser usado de forma peligrosa para generar verdaderos problemas sociales, laborales y de negocio. Todo esto debido a tres factores clave:
1. Las nuevas plataformas que ya todos tenemos para denunciar los abusos, acosos, corrupción o extorsiones.
2. El cambio y nueva contextualización de los roles de género, lo que quiere decir que, hoy los hombres tienen un perspectiva de baja autoestima y las mujeres están más fuertes que nunca y dispuestas a luchar por los abusos anteriores y su futuro prominente.
3. El cambio de modelos de valores a nivel mundial y la polarización ideológica de cambio de era tecnológica, ideológica y generacional.
Hoy ya hay un foro de denuncia de acosos para creativos de agencias de mercadotecnia y publicidad, tanto para canalizar apoyo a hombre y mujeres. El dios que juzga ha cambiado. Ya no es la deidad tradicional, la hoguera justa o injusta son los páneles digitales que juzgan o defienden al mismo tiempo a los acusados. Estas pueden ser denuncias justas, con nombre y apellido o anónimas acusaciones como parte de una táctica de la operación venganza.
¿Cómo me afecta a mí o a mi marca?
Este tipo de juicios te pueden ayudar a sobrevivir como marca o ser ejecutada en un juicio sumario. A construir o destruir tu marca. No hay forma de esquivar el tema o permanecer indiferente, es necesario enfrentarlo de forma directa.
¿Qué hago?
Crea un mecanismos de comunicación directa y formal para denunciar este tipo de eventos o acciones antes de que sean denunciado de forma independiente en las redes sociales. El ADN de tu marca o empresa debe de contemplar reglamentos internos integradores para el respeto y tolerancia cero de conductas ofensivas a otras. Debe de prevalecer el sentido común en los equipo de trabajo, parte del talento, el desempeño y la productividad deben de ser medidos en conjunto con los desempeños de respeto a otros. Para proveedores, clientes y equipos de trabajo.
Si no enfrentamos hoy este tipo de marejada de la opinión pública desde nuestras trincheras, se convertirá en una bola de nieva incontenible y de destrucción para todos.
Hace poco una amiga que es gran periodista me pregunto: —¿Quién consideras experto en el tema de #MeToo?— No pude responder nada. Hoy nadie somos expertos y todos somos vulnerables de caer en este tipo de acusaciones, justas o injustas. Tarde o temprano nos llegará la hora.