El contenido se ha convertido en el rey, en lo que a marketing se refiere. Cada vez son más las firmas que están invirtiendo para que se le generen videos, textos o imágenes que estén asociadas a ellas, con las finalidad de que no sólo aumente el brand awareness de una empresa o un producto, sino también para que su engagement. sin embargo, no todos los contenidos tienen el mismo éxito, por lo que es importante que sean de valor y que además sean relevantes para el público meta al que se dirigen.
Un contenido de valor es algo que ofrece información curiosa, divertida o de utilidad para el público meta, pero que esté apegada no sólo a los valores y personalidad de la marca, sino que también esté alineada al tono que prefiere la gente. De este modo, los materiales que se presenten serán tomados como genuinos y es mucho más sencillo que la gente se sienta identificado con ellos y quiera conocer más, lo cual implica que aumente su engagement.
Aunque una buena parte del discurso debe adecuarse a lo que busca y quiere el público meta, es importante que la marca encuentre su propia voz, con la finalidad de que esto también sea percibido como genuino y que, en consecuencia, incremente el engagement que hay hacia la firma en cuestión.
Hay que destacar que, además de que un contenido de valor debe ser de valor, es fundamental que también sea relevante, o sea, que sea considerado como importante para el público meta al que va dirigido. Esto se puede lograr cuando se hablan sobre sucesos que están pasando en tiempo real y que pueden ser abordados desde la perspectiva de la firma.
Cuando se trabaja con estos dos parámetros al momento de generar contenido para el público meta se podrá ver como las interacciones comienzan a fluir de una manera más orgánica.