La palabra engagement está de moda, está presente en cualquier diálogo/artículo/conferencia sobre marketing. Sin embargo, es un término cuyo significado todos creen conocer, pero muchos confunden. Vamos al tema:
El engagement en marketing digital es el grado de involucramiento e interacción que tienen los usuarios con una marca en el entorno online. Se trata de construir una relación sólida, positiva y duradera entre usuario-marca.
Para medir este concepto, hay diferentes fórmulas y ninguna parece ser del todo exacta. Explicado simple y sin tecnicismos, intervienen métricas como los likes, shares, comentarios, reacciones, (esto merece otro artículo).
Bien aplicado, este engagement debe tener una finalidad clara y sobre todo, debe estar integrado y alineado con la estrategia global de la empresa.
Pero el concepto de engagement aplicado al marketing, va más allá de (y es anterior a) el surgimiento de internet. “Es el arte de crear un amor incondicional con una marca”. Hace referencia al compromiso y lealtad de los consumidores, que se traduce en clientes satisfechos,
Si esta cuestión dependiera únicamente del entorno online, ni Coca-Cola ni Marlboro habrían llegado a lo que son. El engagement existió antes de Internet, y existirá siempre. Otra cosa es que algunas marcas lo logren y otras no.
Es importante entender (muy especialmente en el sector retail), que el concepto engagement va más allá de lo tecnológico. Y es aún más importante, no reducir el engagement online a un número de likes y shares sin un objetivo claro.
Y para mi próximo post, planteo otro tema: el engagement online, ¿vende?