Todas las empresas buscan crecer no sólo en términos económicos, sino también de manera profesional y por medio de reconocimiento. En el caso de las agencias y las marcas, el reto se concentra particularmente en generar campañas que tengan un alto impacto, pero que también sean lo suficientemente creativas y disruptivas para dejar una huella indeleble en la memoria del público meta. ¿Cómo se puede lograr esto? Una camino para poder conseguirlo es cuando se le brinda libertad creativa al equipo de trabajo y de sus integrantes.
Definitivamente es necesario dejar de poner topes a la creatividad de los colaboradores de una empresa. Al dejar que su imaginación vuele es posible que se encuentren soluciones disruptivas e innovadoras, lo cual a la larga se puede traducir en mayor crecimiento y éxito para una empresa.
¿Qué implica esto? No quiere decir que cada uno de los colaboradores viva en plena anarquía creativa, sino que más bien existen espacios de tolerancia y libertad para que las ideas pueda surgir, crecer y a fin de cuentas se cosechen aquellas que sean más efectivas y eficientes.
Para aprovechar al máximo la libertad creativa que se le brinde a los colaboradores, se necesita que los líderes aprendan a dirigir la creatividad y la imaginación de sus colaboradores, sin sofocarlas, para obtener resultados que sean útiles y efectivos para crear campañas de alto impacto.
También es necesario que los líderes de los equipos confíen en las habilidades y conocimientos de sus colaboradores, para que puedan abordar los problemas o retos que surjan, con la finalidad de que, desde su perspectiva, puedan aportar mucho o poco para poder solucionarlos, pero de una manera mucho más integral y completa.
Este tipo de prácticas pueden dar muy buenos resultados, siempre y cuando se sepan realizar de la manera correcta.