Además de las promociones y los patrocinios, una de las herramientas más útiles en el marketing (especialmente en el deportivo) es el licensing, que consiste en la estrategia en la que una marca concede a un licenciatario los derechos para trabajar, por un tiempo determinado y bajo ciertos términos, con la imagen de dicha firma. Al ser un aliado estratégico, es fundamental que las empresas aprendan a elegirlos muy bien, para que la relación entre una y otra parte sea considerablemente benéfica. ¿Qué elementos habrá que tomar en cuenta para lograr esto? Veamos algunos de los más importantes.
Una marca debe pensar en su cliente final en prácticamente todo momento, motivo por el cual es importante que las firmas se hagan una serie de preguntas antes de elegir un licenciatario: ¿qué es lo que le gusta a mi cliente? ¿Qué considera útil? ¿Qué le puede resultar útil? ¿Cuál es su estilo de vida?
Con base en esta información, la marca tendrá que escoger a sus licenciatarios que que ofrecen merchandising útil, funcional y de la preferencia de los clientes finales. De esto dependerá gran parte de la relación comercial entre ambas partes.
Otra de las cuestiones que hay que tomar en cuenta es la calidad de productos que ofrece el licenciatario. Habrá que recordar que el nombre e imagen de la marca estará de por medio en dicho merchandising, por lo que es necesario que esté asociada a los productos de la mejor calidad.
Otra de las cuestiones que hay que considerar es el renombre del licenciatario, puesto que esto ayuda a tener cierta certeza sobre la calidad de su trabajo, que, como ya dijimos, podría estar íntimamente ligada a la imagen y nombre de la firma. De este modo, y con un buen trabajo, ambas partes salen considerablemente beneficiadas.