Este 23 de junio se lleva a cabo cuadragésima Marcha del Orgullo LGBTTTI de la Ciudad de México. Diversidad, aceptación y, sobre todo, tolerancia son algunos de los aspectos que mueven a miles de personas de todas las preferencias sexuales a salir a las calles para conmemorar los esfuerzos de una comunidad marcada por la discriminación y la violencia en México. Tomando esto como punto de referencia, vale la pena hacer una referencia a los distintos aspectos que implica trabajar por empresas en las que la inclusión y la diversidad formen parte de sus culturas organizacionales.
Empresas que desarrolla tolerancia e inclusión, y que integran estos valores en su culturas organizacionales, son organizaciones en las que se fomenta el respeto, no sólo entre los empleados, sino también en la relación que existen entre la compañía y el colaborador, esto generará que los trabajadores (independientemente de sus preferencias) se sientan más a gusto y en confianza en su lugar de trabajo.
Sin duda alguna, buscar que una empresa sea incluyente y diversa, en la que se permita un libre intercambio de ideas, genera un ambiente propicio para que la creatividad florezca, puesto que de este modo se permite a los colaboradores expresarse sin temor ha ser reprimidos.
Más allá de involucrar cuestiones de imagen pública y de endomarketing (visto hacia afuera y dentro de la compañía), una empresa que es incluyente y tolerante no sólo genera cambios en el interior organización de la compañía, sino que también ayuda, de un modo u otro, ayuda a la sociedad a ser mucho más abierta a otras ideas y preferencias con las que cuentan las personas.
Como sociedad, tanto empresas como individuos aún tenemos mucho camino por delante para trabajar con la finalidad de vivir en un mundo mucho más incluyente y tolerante; sin embargo, es importante buscar generar consciencia con los demás.