Cada día son más las personas que adquieren productos por medio del comercio electrónico, ya sea a través de un página en particular o por medio de las redes sociales. Esto ha revolucionado considerablemente el sector del retail. Sin embargo, su transformación sigue adelante y ahora los retailers virtuales ya no requieren de un almacén para guardar sus productos, sino que pueden pedirlos directamente a sus productores y sólo servir como intermediarios. A esto se le conoce como dropshipping, método que, para implementarlo, requiere de un buen desarrollo de logística y de envío.
Sin duda alguna, para desarrollar correctamente el dropshipping necesario que haya un impecable desempeño de la logística: el retailer virtual debe funcionar como el centro de comunicación entre el cliente y el productor, debe recibir la solicitud del cliente junto con su pago, para poder pedirle al proveedor prepare todo para el envío del artículo seleccionado.
La comunicación entre el retailer virtual y la empresa debe ser fluida y lo más ágil posible, para poder facilitar el envío de los productos de los proveedores. Se tendrá que encontrar el medio idóneo para esto, ya sea por teléfono, correo electrónico o incluso el llenado de algún formulario.
Ya que se tenga cubierta la parte de la logística, es importante trabajar en el sistema de envío de mercancía. Siempre es conveniente ofrecer distintas opciones para que los clientes elijan aquella con la que se siente más cómodos; sin embargo, es necesario, antes de ofrecerlos al público en general, probarlos, para saber que funcionan correctamente y que cumplen las entregan en los plazos que estipulan.
Debido a que el envío gratis es uno de los factores más importantes para que un cliente decida realizar una compra, es importante considerar el costo que implica para integrarlo de algún modo en el precio que tienen los productos que se le ofrecen al público.