Cada día son más las empresas que realizan estrategias de marketing social. Además del reconocimiento que les da ante la sociedad, este tipo de campañas ayudan a que las empresas pongan su granito de arena, contribuyen a mejorar la comunidad en las que se desarrollan. Sin embargo, hay ocasiones que sus esfuerzos no logran a cubrir en totalidad las necesidades que tienen la sociedad para aliviar el malestar social. ¿Cómo poder lograrlo? La respuesta puede encontrarse en el co-marketing.
¿Cómo es que el co-marketing puede ayudar a las empresas a crear grandes cambios en la sociedad en la que viven por medio de una campaña de marketing social? Como explica el dicho, “en la unión está la fuerza”. Por medio del trabajo en conjunto de dos empresas, marcas u organizaciones se puede conseguir una cobertura más completa en prácticamente cualquier acción BTL que se proponga, siempre y cuando esté ejecutada de manera correcta.
Bien lo explica la definición del co-marketing: ambas empresas ponen a disposición de la otra sus recursos con un fin común. En el caso del marketing social, se trabajará en conjunto para realizar una acción que tenga un impacto positivo en la sociedad y su respectiva comunidad.
Sin embargo, para que la campaña conjunta de marketing social tenga un impacto, hay que considerar principal, pero no exclusivamente, dos cosas: la primera de ellas es que el público al que se dirige una y otra sea el mismo o de menos similar; la segunda cuestión que hay que tomar en cuenta es que se tiene que buscar un problema en común en la sociedad, con el cual pueda trabajarse en como parte de la estrategia.
Cabe destacar que hacer marketing social no implica acciones estrictamente puntuales, sino que deben hacerse varias, para que tengan un verdadero impacto en la sociedad.