Se ha dicho mucho sobre si el dinero genera nuestra felicidad. Sin embargo, autores más recientes han subrayado las experiencias como pilares de la felicidad.
Para las marcas es un motivo más de experimentación para entender el comportamiento del consumidor. Por ejemplo, un estudio realizado por la Universidad de Columbia Británica y la Escuela de Negocios de Harvard, indica que el uso de dinero para comprar tiempo libre como pagar para delegar tareas domésticas está asociado a una mayor satisfacción en la vida.
Según el estudio, las personas se sentían más felices cuando gastaban dinero en una compra que ahorraba tiempo, que en una compra de algo material. La mayoría de los participantes afirmaron además que sus compras de tiempo habían disminuido el estrés y les habían hecho sentirse más felices que cuando compraron algo, aunque fuera un capricho.
Por otro lado, Cushman & Wakefield en su Informe de la felicidad 2018, dio a conocer que el 96 por ciento de los encuestados indicaron sentirse medianamente o muy felices en su día a día. Sin embargo, el 55.6 por ciento consideró que sería más feliz si tuviera más poder adquisitivo. Este dinero, precisamente, ayuda a sentirse mejor al 90 por ciento de mujeres y al 83 por ciento de hombres cuando se gasta comprando en tiendas físicas.
De tal manera que este estudio muestra que comprar hace más felices a las personas. En este sentido, una de las categorías que incrementa la felicidad es comprar moda. Según Cushman & Wakefield, el 36 por ciento de los encuestados dijo que es más feliz comprando artículos como gafas, zapatos, bolsos y otros complementos. Mientras que, un 28 por ciento señaló que el ocio y la asistencia a establecimientos de restauración es la causa de su felicidad, en tanto, el 25 por ciento prefiere eventos y experiencias.
Sin duda, el ahorro de tiempo y las experiencia son dos indicadores a considerar por las marcas y tiendas para lograr una mayor satisfacción del consumidor.